Los testigos de Jehová y Juan 8:58

Los testigos de Jehová y Juan 8:58

Si no has abierto la traducción Nuevo Mundo (la versión de la Biblia que usan los testigos de Jehová) y no has leído lo que dice ahí Juan 8:58 no entenderás mucho este artículo. Pero facilitaré esa lectura. Textualmente dice: «Jesús les dijo: “Muy verdaderamente les digo: Antes que Abrahán llegara a existir, yo he sido”.» Ahora, si usted abriera su propia Biblia, lo más probable es que diga: «Jesús les dijo: –De cierto, de cierto os digo: Antes que Abraham fuera, yo soy.»

La diferencia es notable. Los testigos de Jehová han sido enseñados a creer que Jesucristo no es Dios, y para ello, su mentor y dueño, la Organización Watchtower, editó una “biblia” cuya característica principal es negar la Deidad de Jesucristo. No es de extrañar que un texto tan importante como este de Juan 8:58 esté en la mente del testigo de Jehová como algo sin importancia. Hay una enorme diferencia entre un “yo he sido” (que respalda el arrianismo de los testigos de Jehová) y el “yo soy”, que es textualmente lo que escribió el apóstol Juan en su evangelio, testigo de lo que dijo Jesús.

¿Qué dicen otras Traducciones?

Consultando otras traducciones, encontramos que la Biblia al Día lo traduce: «antes de que Abraham naciera, ¡yo soy!». La Biblia Castillan dice: « antes que Abrahán existiera, yo soy.» La Corona de Jerusalén dice: «antes de que Abraham existiera, Yo Soy». La Biblia de Jerusalen dice: «antes de que Abraham existiera, Yo Soy». La Nueva Biblia de los Hispanos vierte: «antes que Abraham naciera, Yo soy». La Biblia del Oso dice: «Antes que Abraham fuese, YO SOY». En la Biblia Palabra de Dios para Todos lo dice así: «antes de que Abraham naciera, Yo Soy». La Biblia Latinoamericana dice: «En verdad les digo que antes que Abrahán existiera, Yo soy.» La Nueva Versión Internacional dice: «antes que Abraham naciera, ¡yo soy!». La traducción de Serafín de Ausejo dice: «Antes que Abraham existiera, yo soy».

La Nueva Biblia de Jerusalen dice «antes de que Abrahán existiera, Yo Soy». La traducción judía ortodoxa del Dr Phillip E. Goble dice: «Antes que Avrajam Avinu fuese, Yo soy». La altamente recomendada Biblia Textual vierte «Antes que Abraham llegara a ser, Yo Soy». El Libro del Pueblo de Dios lo traduce «antes que naciera Abraham, Yo Soy» El Nuevo Testamento edición del Nombre Verdadero dice así: «Antes que Avraham fuese, Yo soy». La Nueva Traducción Viviente dice «aun antes de que Abraham naciera, YO SOY». El erudito William Barclay traduce: «Yo soy de antes que Abraham». Y también tenemos la Biblia de Oro de Torres Amat, que dice: «antes que Abrahán naciera, yo existo».

Otras versiones

Hay algunas otras traducciones que no vierten correctamente el “yo soy”, como La Traducción en Lenguaje Actual, que dice «ya existía yo»; o como la Dios Habla Hoy, que dice: «yo existo desde antes que existiera Abraham». O incluso la Nacar Colunga, que dice: «Antes que Abraham naciese, era Yo». Pero estas traducciones, a pesar de este error, no caen en la categoría de herejía que la versión del Nuevo Mundo, porque usted puede acudir a Juan 1:1 o Romanos 9:5 y encontrará sin problemas una traducción acorde a la verdad, de que Jesucristo es Dios.

¿Qué debe decir Juan 8:58?

Lo que la traducción Nuevo Mundo de los testigos de Jehová vierte como “yo he sido” es la expresión griega “ego eimi”, una frase común en el griego de la Biblia que literalmente significa “yo soy”. Esta frase está en presente, pero la “biblia” del testigo de Jehová lo ha traducido como un imperfecto, “yo he sido”. Esto no puede modificarse porque también está en indicativo, es decir, es un presente absoluto. Indica una acción que está ocurriendo en el presente.

El exégeta bíblico Eugenio Danyans escribió un libro acerca de las traducciones hechas por la Watchtower, llamado “Proceso a la Biblia de los testigos de Jehová”. En un capítulo acerca de este pasaje, dice:

«Consultemos ahora el texto griego de Juan 8:58: «eipen autois Iesous, Amen amen lego unim, prin Abraam genesthai ego eimi». Y lo primero que descubrimos es que «ego (sujeto) eimi» (verbo), «yo soy», no puede traducirse «yo he sido», porque el verbo «eimi» («soy») es defectivo y no tiene pretérito perfecto ni aoristo. Por lo tanto, «yo soy» es presente sustantivo de eternidad y no admite ninguna otra traducción. En efecto. Si Cristo hubiera dicho «yo era», hubiese indicado su copresencia con Abraham. Pero al decir «yo soy», la pone por encima de Abraham.»

 

Ejemplos de Yo Soy

Cualquier traducción de este pasaje, que no sea “yo soy”, es errónea. Esta misma expresión la encontramos en otros versos más. Por ejemplo, la vemos en Juan 6:35 que dice: «Yo soy el pan de vida». En Juan 8:12 Jesús dice «Yo soy la luz del mundo». Lucas nos relata en 7:8 que: «pues también yo soy hombre puesto bajo autoridad». En Juan 8:18 dice: «Yo soy el que doy testimonio de mí mismo». También, en Juan 10:11 dice: «Yo soy el buen pastor». En Juan 15:1 Jesús dice: «Yo soy la vid verdadera». En todas estas referencias la Watchtower tradujo bien el “ego eimi” por lo que significa, “Yo soy”. Cabe preguntarse, ¿por qué en Juan 8:58, contra toda lógica, y aun a consecuencia de la crítica especializada, han preferido cambiar un presente por un imperfecto? ¿Qué los lleva a traducir “yo he sido” cuando todo el mundo sabe que esto significa “yo soy”?

La clave de todo: evitar la Deidad de Jesucristo

La razón de la traducción de la Watchtower es clara: seguir evitando que la gente sepa que Jesús es Dios. Aunque el testigo de Jehová niegue esta explicación, no significa que diga la verdad. Recuerde que ellos están enseñados y adoctrinados para creer que Jesús no es Dios, por tanto lo negarán.

A esto se refiere Eugenio Danyans

«¿Por qué, pues, la versión Nuevo Mundo ha traucido el «ego eimi» de Juan 8:58 por «yo he sido», habiéndose comprobado que el término griego en cuestión significa siempre «yo soy»? Pues porque esta palabra recuerda claramente a Jehová pronunciando exactamente la misma expresión en el Exodo 3:14, con lo cual Cristo afirma ser Dios, por lo que siendo eterno es, por tanto, Siempre presente. Y es precisamente para impedir que el lector llegue a entender esta verdad que los «Testigos» han evitado traducir literalmente el vocablo «ego eimi» por «yo soy», en Juan 8:58.»

Cuando se le pregunta a un testigo de Jehová por la traducción de Juan 8:58 no es capaz de criticar su propia biblia. De hecho dice que es correcta la versión Nuevo Mundo. El argumento suele ser la edad de Jesús. Por eso en el libro “Razonamiento a partir de las Escrituras”, un manual que usan los testigos de Jehová para responder argumentos, dice que «La pregunta de los judíos (versículo 57) a la que Jesús estaba respondiendo tenía que ver con edad, no con identidad. La respuesta de Jesús, lógicamente, trató con su edad, la largura de su existencia.»

Pero Jesús es Dios

La explicación correcta es que Jesús se identifica aquí con el Dios del Antiguo Testamento. La comparación de Jesús con Abraham no es por edad (como erróneamente quieren indicar los testigos de Jehová); es para afirmar que es inmutable, y por lo tanto, Dios (¿se puede ser inmutable, es decir, no creado y siempre el mismo, sin ser Dios?). Jesús no sólo dice que es Antes que Abraham, sino que lo hace con una expresión que indica eternidad, tal como Jehová en el Antiguo Testamento con Exodo 3:14. Al decir un presente que es antes que Abraham, los judíos entendieron que afirmó ser Dios. Los judíos no intentarían apedrear a Jesús por decir que es más viejo que Abraham. Es claro que los judíos identificaron la afirmación de Jesús con blasfemia, no por la edad (la blasfemia es por tomar el nombre de Dios en vano) sino por identificarse con Dios.

Maniobras desesperadas

Hace unos días, al comentar esto a unos testigos de Jehová, usaron la falacia argumentativa del hombre de paja (hacer creer cosas que no he dicho, para así refutarlas). Con esto lo que hicieron fue citar pasajes como el de Juan 9:9, en el que un ciego sanado se identificó como el que se sentaba y mendigaba, afirmando “Yo soy”. ¿Su argumento? Si ese ciego sanado también usaba el “ego eimi”, entonces también ha de ser Dios. Pero ese no es nuestro argumento.

No se sorprenda que otros testigos de Jehová citen textos como estos para intentar alegar cosas que no decimos. La expresión ego eimi por sí sola no implica deidad. Cuando alguien lee a Jesús decir “antes que Abraham naciera, yo soy”, comprende la reacción de los judíos. Los judíos no entendieron, en Juan 8:59, que Jesús hablara de edad (ya lo habían entendido en el verso 57, cuando Jesús dijo en el 56 que Abraham le había visto y no había ocurrido nada). Es totalmente diferente lo que escribió Juan aquí con lo que quiere demostrar la Watchtower: Jesús dice que Es (no que fue ni ha sido, como cree el testigo de Jehová) antes que Abraham; es presente incluso desde antes que Abraham, es decir no es creado, simplemente Es, así en presente, siempre.

Algunas Respuestas Adicionales

Norman Geisler y Ron Rhodes hablan de esto en su libro “Respuestas a las Sectas”, y añaden:

«Es, por tanto, comprensible que cuando Jesús afirmó ser “Yo Soy”, los judíos inmediatamente tomaran piedras con la intención de dar muerte a Jesús, pues reconocieron que se identificaba implícitamente como Yahvé.»

El erudito y comprobado experto en el griego del Antiguo Testamento, A. T. Roberston, añade que: «Es indudable que aquí Jesús proclama su existencia eterna con la frase absoluta que se emplea de Dios. El contraste entre genesthai (la venida de Abraham a la existencia) y eimi (el ser atemporal) es absoluto.»

Josh McDowell y Bart Larson escribieron un libro sobre la Deidad de Cristo, y allí de este texto:

«Los judios procuraban matarle por su presuncion al reclamar la Deidad. El Antiguo Testamento era claro. La pena prescrita contra la blasfemia era el ser apedreado (Levitico 24: 16).»

Evis Carballosa comenta en su libro también “La Deidad de Cristo” que

«Jesucristo afirmaba ser el «Yo Soy», el Dios autoexistente. Cristo estaba afirmando Su eternidad. Para los judíos tal cosa era una blasfemia.»

Siempre es interesante compartir la verdad con alguien que no la posee, pero en este caso es imprescindible la ayuda del Espíritu Santo en las conversaciones con los testigos de Jehová, ya que ellos creen que poseen la verdad, y están enseñados y adoctrinados a no prestar atención a quien trae algo diferente a lo que se les ha enseñado, ni aun siendo verdadero. Esperamos que este artículo le haya servido. Que el Señor, nuestro Yo Soy y Salvador le bendiga.

Acerca del Autor

Juan Valles
Juan Valles
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Teólogo en formación, predicador del evangelio; apasionado por la apologética y la doctrina cristiana; se dedica al estudio de sectas y movimientos religiosos. Está casado y reside en Caracas.

2 thoughts on “Los testigos de Jehová y Juan 8:58

  1. Pingback: Textos alterados en la Biblia de los testigos de Jehová - EDF Apologética Cristiana

  2. Rolando Peña says:

    Dios le bendiga hermano. ¿podría comentar o enviarme mas citas bíblicas donde se apoya la trinidad de Dios? he leído los post y no he visto tantas citas bíblicas.

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